James Foley habla de Cincuenta Sombras Más Oscuras para Best Movie Italia

Debajo de la Máscara

Vuelve al cine la saga más popular de los últimos años, protagonizada por Dakota Johnson y Jamie Dornan. El nuevo director Jamie Foley nos lleva a la segunda parte de Cincuenta Sombras haciendo interesantes conexiones con Last Tango in Paris, Eyes Wide Shut, Don’t Look Now, escenas de sexo más explícitas y una nueva inclusión en el cast: Kim Basinger.

"Nadie ha muerto realmente ni nadie tiene un orgasmo real. Aunque grabar una escena de sexo es una tarea ardua, porque tiene que ser muy técnica, ya que es una coreografía de cuerpos en la cámara, debe también ser espontáneo y apasionado." Dice el director neoyorkino James Foley sobre realizar la inquietante novela erótica romántica, Cincuenta Sombras más Oscuras, la segunda parte de la saga que comenzó de la mejor manera posible: Cincuenta Sombras de Grey el 2015 alcanzó 571 millones de dólares en el mundo (la cifra record es de 19,5 millones de euros en Italia). "El tono y la imagen de esta película es diferente a la primera – Foley prosigue – porque no se trata de la fase de atracción fatal, sino de una relación consolidada." Al final de la primera película, Anastasia (Dakota Johnson), molesta por las prácticas sexuales de Christian (Jamie Dornan), decide dejarlo, pero el hombre al comienzo de este capítulo quiere recuperarla y se compromete a iniciar una historia renunciando a las normas del contrato basadas en la relación entre amo y sumisa. Sin embargo la relación tendrá que pasar una dura prueba, la atención del nuevo jefe de Ana, Jack Hyde (Eric Johnson), lo que provoca los celos de Christian. Y la situación empeora cuando Ana conoce a Elena (Kim Basinger), la mujer que inició a Christian en los placeres del sexo, y está Leila, una joven que tuvo una relación de sumisión con su actual novio, quien la persigue. "Para mí, esta película es un drama psicológico, con una fuerte tensión erótica y elementos externos que amenazan la relación, introduciendo ideas dignas de un thriller" dice Foley. Y una situación real, puso en peligro la producción, el atentado terrorista en Niza el 14 de Julio pasado, que dejó 86 personas muertas. "Estábamos grabando las escenas de la luna de miel – dice Foley – y no fue fácil levantar la moral del equipo después del atentado. Afortunadamente estábamos cerca de terminar, de lo contrario habría sido muy difícil terminar la película."

La trama es conocida por millones de personas que han leído las novelas de romance de E.L. James, la pregunta para todos es, cómo fue que Foley decidió adaptar el contenido, sobretodo erótico, además que esté capítulo es de cierta aún más espeluznante. También porque se sabe que la directora de la primera película, Sam Taylor Johnson, lo abandonó por diferencias creativas con la escritora, que según dicen, siempre habría querido que las escenas de sexo tuvieran una espíritu más cercano al del libro, que es un best seller mundial. "Conocía las dificultades que hubo para la realización de la primera película – explica Foley – y por eso es que antes de aceptar quise conocer a E.L. James, y saber qué era lo que ella quería para la adaptación del libro, hubo una gran disponibilidad de su parte a los cambios." Será un tema, ya que para completar la saga (que sigue con Cincuenta Sombras Liberadas, que se estrenará el 14 de Febrero de 2018) en vez de una mujer, ha sido elegido un hombre: Lo que implica de un principio, un cambio en el término de las imágenes eróticas, que no es una tarea pequeña.

"La manera de filmar y editar una escena de sexo, es algo muy personal y tiene mucho que ver con los gustos del Director, porque lo que es excitante cambia de persona a persona. Yo he apelado a mi experiencia y a mis fantasías. Y para cada escena preparé una historia que fuera atractiva. Por suerte al terminar la película, realizamos una serie de proyecciones de prueba y la reacción del público, especialmente la femenina, fue positiva." En la novela, las escenas candentes están muy marcadas con frases evidentes, la utilización de la comida y los juguetes durante las relaciones sexuales, hasta las prácticas que demuestran la inédita audacia de Ana y la entrega de Christian. Incluso el tráiler, que en 24 horas desde su lanzamiento logró 114 millones de visitas (contra 112 millones para Star Wars: Episodio VII), nos da esperanzas, con la anticipación de una feroz escena en la ducha, desfile de bragas en un restaurante, tocándose en un ascensor lleno de gente, y la alusión a la famosa mesa de billar que todos están esperando. "He intentado dibujar la inspiración, viendo películas que considero tienen algo excitante en la historia, como Last Tango in Paris de Bertolucci y Don’t Look Now de Nicolas Roeg, y luego intento combinar mi visión con la de los actores. La escena más difícil de filmar para mí, pero de la que estuve más orgulloso, fue la del cuarto rojo de Christian, porque fue lo más explícito, y no fue fácil conseguir que Dakota y Jamie lograran el estado de ánimo perfecto para pretender que tienen sexo frente a decenas de personas en el set." Una situación que gracias al marketing, podrá ser revivida por los fans a través de una experiencia de realidad virtual, programado para el estreno.

En la primera edición de la película, dice el Director  "las escenas de sexo fueron tan realistas que la Asociación Cinematográfica de América quiso darnos la clasificación de NC-17, así que tuvimos que quitar algunos detalles y editar escenas, para obtener la clasificación R, que establece que los menores pueden asistir acompañados, aunque todo el material editado se incluirá en el DVD. Es absurdo que los americanos le teman más al sexo que a la violencia, pero esto tiene que ver con el pensamiento puritano de la nación." Como dice Foley, el erotismo no es solo imágenes explícitas, sino que tiene que ver con la imaginación. Ni hablar de la secuencia del baile de máscaras, que recordará a Eyes Wide Shut y para excitar la memoria del cine erótico de los espectadores de cierta edad, la presencia de Kim Basinger. "Kim interpreta a la mujer que inició a Christian en sus prácticas y aunque no hay flashbacks de su experiencia, me alegro de que muchos recordaran su inolvidable papel en 9 Semanas y Media, un verdadero clásico de los años 80."