lunes, 7 de noviembre de 2016

Dakota Johnson - Entrevistas - 2016 - Vogue UK

Tippi Hedren, una de las rubias de Hitchcock más recordadas, habla con su nieta Dakota Johnson sobre sus coprotagonistas, los leones y su nuevo libro de memorias.

Dakota Johnson parece estar en un leve estado de shock mientras se acerca a la casa de su abuela, Tippi Hedren, en la reserve natural de Shambala, un santuario para los leones y otros felines que Hedren fundó en los setenta en la selva al norte de los Ángeles, escribe Tim Walder.

Es la primera vez que Johnson viene de visita desde que un fuego el pasado verano llegó hasta la zona colindante de la propiedad, dejando a su paso filas enteras de troncos carbonizados a pocos pasos de la zona donde habitan los animales.

"Esto es muy raro para mí," dice mirando la escena casi apocalíptica que va dejando al paso de su Audi SUV. Aún así, los felinos y la casa de su abuela permanecen indemnes, y la mujer de 86 años recibe a su nieta tan tranquila y elegante como siempre con una blusa negra con estampado de leopardo sin mangas y un collar con un sencillo diamante al cuello regalo de su hija Melanie Griffith, la madre de Johnson - la única ausente en esta dinastía de actrices que va ya por la tercera generación.

Johnson saluda a su abuela con un cariñoso Mormor, la palabra sueca para abuelita. Vestida con una impecable camiseta blanca y unos vaqueros sujetos por un cinturón de Gucci, la protagonista de Cincuenta Sombras de Grey le entrega un par de regalos: unas gafas de sol y un bolso de Marc Jacobs. "¡Son maravillosas! Me dejé las que tenía en casa de tu madre," dice Hedren probándose las gafas y mostrando sus largas uñas pintadas de color dorado. Aunque anteriormente fuese una famosa rubia de Hitchcock, hoy su pelo es gris y corto.

El gato de Hedren, Johnny Depp, merodea por la cocina. No le dejan salir de la casa por si le da por pasearse por el recinto de los felinos más grandes, el cual se halla como a unos diez pies de distancia de la ventana del salón y da cobijo a Mona, una tigresa de 13 años a la que no se puede ver por ningún lado mientras Hedren y Johnson se sientan a comer. "Ya no tengo sentido del gusto ni de olfato, así que paso un poco de la comida," dice Tippi. "Me he caído dos veces y me he golpeado la cabeza en el mismo sitio, lo cual ha afectado a los nervios que controlan el sentido del olfato. Todo pasó hace 10 años." "Pero te encanta el chocolate…," dice su nieta. "Sí, pero eso es porque ya me gustaba el chocolate antes. Es peligroso esto de no tener olfato, porque no puedo oler ni siquiera el humo, ¡así que he tenido que quitar todos los aparatos que funcionan con gas de casa!"

Fue con Noel Marshall, el segundo de sus tres maridos, con el que Hedren pasó la mayor parte de los setenta rodando la película Roar. Su pasión compartida por el proyecto - al que a veces se referían como "la película más peligrosa que se ha hecho," - Roar incluía a 150 animales salvajes sin entrenar. Unos setenta miembros del reparto y el equipo técnico, incluídas Griffith y Hedren, resultaron heridos durante la producción, que al final condujo a la creación de la Reserva Shambala.

La casa como tal era originalmente una caravana a la que Hedren ha ido añadiendo unas cuantas ampliaciones durante las posteriores décadas. "La trajeron sobre ruedas," dice. "Nunca olvidaré el día que la trajeron y ver cómo la bajaban por la colin." Dentro de la misma, las paredes están llenas de fotos de su familia y los felinos que han habitado en la propiedad, mientras que en las estanterías vemos filas de libros que reflejan todos los ámbitos profesionales de la actriz: libros sobre moda, películas y África y su fauna.

Ahora, Hedren ha recopilado sus recuerdos en su propio libro, Tippi, unas sinceras memorias que nos lleva hasta su infancia en el Midwest americano y su carrera como modelo en el Nueva York de los años cincuenta.

Dakota Johnson: Mormor, ¿cómo empezaste a ser modelo?

Tippi Hedren: Estaba paseando por Minneapolis cuando tenia 18 años, y una mujer me paró y me dio una tarjeta y dijo: "¿Le puedes dar esto a tu madre y que ella te lleve a los grandes almacenes Donaldson? Nos gustaría que trabajases como modelo en los desfiles de los sábados por la mañana," Y yo pensé ¡Qué divertido!

DJ: ¿Hacían desfiles todas las semanas?

TH: Sí. Vivíamos en un barrio de las afueras que se llamaba Morningside, y todos los sábados por la mañana yo iba al centro de la ciudad. La ropa era muy estilo años cuarenta: faldas de cuadros escoceses con jerseys de cashmere, calcetines tobilleros y mocasines. Era muy mona.

DJ: ¿Qué llevas puesto hoy?

TH: Mi camisa no es de un gran diseñador pero es muy chula. Tu madre me regaló el collar del diamante. Los diamantes de perla los tengo hace muchísimo tiempo. Rara vez pierdo algo, así que lo conservo si no se rompe. Mi estilo es algo elegante y sencillo. Nada ordinario, nada extravagante.

DJ: ¿Habías estado en Nueva York alguna vez antes de irte a vivir allí?

TH: Trabajé en Minneapolis durante mucho tiempo, pero Nueva York, estaba diciendo "Yoo-hoo", Nueva York era el sitio donde tenías que estar si querías ser modelo. Eileen Ford, de Ford Models, me había pedido que le mandase mis fotografías cosa que hice y me llamó para decirme "Ven a Nueva York." Tenía suficiente dinero para ir, ¡tres días sentada en un tren! Y bueno, también el suficiente como para poder pagar la estancia en el Hotel Barbizon para Mujeres durante una semana.

DJ: Suena como "La Campana de Cristal" ¿Cómo te sentiste cuando llegaste a Manhattan por primera vez?

TH: Ya había vivido en Minneapolis, así que estar en una ciudad no me daba miedo. Pero después, no sé si alguna vez me ha dado miedo algo. Las modelos de Nueva York eran elegantes, como altas ejecutivas y muy preocupadas por su carrera. Yo no soy muy alta. Pero Nueva York era divertida y emocionante. Aprendí mucho sobre ropa y absorbí todo lo que pude. No sé  en cuántas portadas de revista aparecí, especialmente en las de Seventeen. Todavía conservo un baúl con todas ellas.

DJ: ¿Siempre te interesó el mundo de la moda? ¿Qué soñabas conseguir cuando te hicieses mayor?

TH: Quería ser patinadora -hay unos 10000 lagos en Minnesota - pero mis padres no tenían suficiente dinero para pagarme las clases. Solía observar las clases de una amiga, después iba a algunos de esos lagos más pequeños y practicaba y practicaba.

DJ: ¿Te apoyó tu madre en tu carrera de modelo?

TH: Sí. Éramos luteranos, y nuestros padres nos criaron, tanto a mi hermana como a mí, con convicciones morales muy fuertes, así que sentía que podía manejar cualquier "situación" comprometida que se me pudiese presentar - y lo hice. Me enfrenté a muchas. La primera cosa que hice cuando llegué a Nueva York fue encontrar una iglesia luterana cerca de mi casa. En Los Ángeles, daba clase en la escuela los domingos.

DJ: ¿Cómo conociste a Pop-Pop (Peter Griffith, el abuelo de Dakota) en Nueva York?

TH: Me pidieron que hiciese un papel pequeño en televisión y Peter era uno de los actores.

DJ: No puedes escapar de los actores en nuestra familia. Están en todas partes.

TH: Siguen saliendo como de la nada. Estábamos en el set con un escenario, me caí y me hice daño en la pantorrilla, y Peter vino a ayudarme, que es como empezó todo.

DJ: ¿Cómo fue cuando descubriste que estabas embarazada?

TH: Estaba emocionada. Nos vinimos a California y nos fuimos a México y nos casamos en secreto un año y medio después de conocernos.

DJ: No es muy diferente a cómo mi madre y mi padre (el actor Don Johnson) se casaron la primera vez. ¿Igual yo debería continuar la tradición y liarme en secreto con un hombre medio-decente? ¡Si no sale bien la primera vez, lo volveré a hacer con otro!

TH: Peter y yo hicimos otra boda en una iglesia luterana preciosa en Long Island. Las fotografías son demasiadas lindas para las palabras: parece que dos niños se casan. El tenía 19 años, yo 22.

DJ: Y mamá se casó a los 18. ¡Será mejor que trabaje! ¿Cuántos años tenía mamá cuando te casaste con Noel (Marshall, el segundo marido de Tippi)?

TH: Todavía era una cría.

DJ: Aún sigue siendo una cría.

TH: Siempre será mi niña, pero creció para ser una mujer poderosa y magnífica.

DJ: Mamá tenía 14 años y papá 22 cuando se conocieron y se enamoraron, y eso fue el final de eso. ¿Tú no estuviste muy contenta con eso, Mormor?

TH: ¡No! Aquí tenía al actor joven, experimentado, el más guapo y el más encantador que te pudieras encontrar - lo tenía todo. ¿Y mi niña liada con él? Era mucho pedir. Ella es muy terca, sin embargo. Ella también se escapó.

DJ: A Las Vegas.

TH: Recuerdo perfectamente dónde estaba cuando lo descubrí. Teníamos un teléfono en la pared al lado de las escaleras de nuestra casa y recibí una llamada: "¡Hola, mamá! Soy Melanie. Estoy con Don. ¿Adivina qué? ¡Acabamos de casarnos!" Lloré: "¡Oh, no!"

DJ: Somos todos muy cabezotas. ¿Cuántos años tenías cuando dejaste de modelar?

TH: Treinta y uno. Había sido modelo durante más tiempo de lo que lo son la mayoría de las modelos. Me estaba haciendo mayor, así que empecé a hacer anuncios de televisión. Recibí una llamada el viernes 13 de octubre de 1961, de un hombre que me preguntó si yo era la chica que salía en el anuncio de Sego. Dije "Sí, ¿por qué?" Me dijo que alguien estaba interesado en mí, pero no podía decirme de quién se trataba. Finalmente admitieron que Alfred Hitchcock quería que firmase un contrato. Estar bajo contrato con Hitchcock fue muy emocionante. Pero cuanto más tiempo pasaba, más control quería. Y nosotros no somos ese tipo de personas - no controlamos bien.

DJ:  Noo. No en esta familia. ¿Cómo de drástica y rápidamente cambió esa relación?

TH: Pasó un largo periodo de tiempo, lo que me permitió hacer Los Pájaros y Marnie. Pero cuando las exigencias de Hitchcock se hicieron insoportables, le dije que quería rescindir mi contrato. Las últimas palabras que me dedicó fueron: "Voy a destruir tu carrera." Dije: "Haz lo que tengas que hacer," y pegué un portazo al salir. ¡Realmente pegué un portazo! Me mantuvo contratada dos años, pagándome 600$ a la semana. Era un miserable así como un cabrón asqueroso.

DJ: Todo es muy público ahora. No hay mucho espacio para que la gente sea silenciosa o inmoral.

TH: Era un maestro en eso. Llegó a tal punto donde quería que me sintiese celosa, así que contrató a otra modelo y la contrató. Cuando le pregunté quién era, él dijo "Claire Griswold". Yo dije "¿Claire? ¡Es buena amiga mía! ¡Trabajamos juntas en Nueva York! ¡No puedo esperar a verla!" Le desmoralicé porque no me morí verde de envidia. Y luego, de repente, ella se fue porque él le dijo que no podía tener hijos mientras estuviera contratada él.

DJ: ¿Pero fuiste a su funeral?

TH: Fui, porque yo conocí ambas caras de ese hombre: lo que hizo, y quién llegó a ser en la industria del cine será recordado siempre.

DJ: ¿Cómo fue trabajar con la diseñadora Edith Head?

TH: Trabajar con Edith fue un maravilloso momento para mí. Lo que aprendí de ella fue como brillantemente manejaba a sus productores y directores para que se metiesen en aquello que había diseñado. Les hizo pensar que sus ideas eran de ellos. Me cansé de ese traje verde que llevaba en Los Pájaros: ¡tenía seis de ellos! Pero en Marnie, el vestido blanco que llevaba cuando me robaron era mi favorito. Llevándolo me sentí como si estuviera a 6 pies de altura.

DJ: ¿Cómo te sentiste cuando te hiciste famosa? ¿Fuiste reconocida en la calle?

TH: En ocasiones había gente corriendo por la calle detrás de mí. Supongo que el hecho de que tuviese una imagen elegante significaba que la gente me tratase como tal, lo que era agradable. Aprendí a no salir nunca sin mi rímel.

DJ: Tú me enseñaste a ponerme el rímel. Creo que tengo mis largas pestañas de ti.

TH: Creo que es fabuloso que tú y Melanie seáis actrices. Yo no se lo sugerí; simplemente vino a casa un día y me dijo: "Mamá, ¡voy a estar en una película!"

DJ: Crecí en los sets. Pensé "Este es su trabajo; esto es lo que será mi trabajo.". ¿Alguna vez te enamoraste de alguno de tus co-estrellas?

TH: No.

DJ: ¿Ni siquiera un poquito?

TH: Quizás con Sean (Connery), un poco. Pero me dije a mí misma: "Tippi, no te compliques." Y no lo hice. Era un caballero estupendo. Y probablemente le dijeron: "No tocarás a la chica." Eso es lo que diría Hitchcock. Trabajar con Charlie Chaplin fue bastante sorprendente. Acababa de acabar mi contrato con Hitchcock cuando me llamaron para hacer La Condesa de Hong Kong. Charlie la dirigía y representaba todos los diferentes papeles. Marlos (Brando) quería abandonar porque eso estaba totalmente en contra de su método de actuar. Para el tener que ver a Charlie Chaplin haciendo su papel era insultante. Pero me encantó: pensé que era maravilloso ver a Charlie. Marlon y yo lo pasamos bien. Él pensó que debíamos tener una aventura y le dije: "Bueno, no creo que eso vaya a suceder." No hago eso con mis compañeros de reparto.

DJ: Entonces, ¿Neil fue tu primer león?

TH: Sí. Fue propiedad de Ron Oxley, que era el encargado de encontrar los animales para Roar. Durante una sesión fotográfica para la revista Life para la película, Neil saltó por encima de una barandilla y cayó encima de una mesa de comedor. Su pata delantera aterrizó en mi plato, la mesa se vino abajo y todo lo que había sobre ella se cayó encima de mí. Las copas de vino… ¡todo! Los consideré mascotas al principio, cuando primero conseguimos a los pequeños cachorros de león - ¡Oh Dios, eran tan lindos! Pero ojo, no puedes arriesgarte cuando esos instintos van a salir. Uno de los leones me mordió en la cabeza cuando estábamos rodando Roar.

DJ: Mormor, has hecho muchas cosas en tu vida. ¿Qué quieres lograr todavía?

TH: Simplemente espero ver que sucederá en mi vida. Estoy encaminada en direcciones que encuentro cada vez más interesantes a medida que pasan los años. Me maravilla mirar hacia atrás y ver qué puertas se me abrieron y cuáles elegí atravesar.

“Tippi: Sus memorias,” por Tippi Hedren, es publicado por William Morrow próximamente.

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